CARPE DIEM CAPITULO 20

 

Capítulo 20

Estaba dispuesta a dar rienda suelta a los demonios de la infancia, esos que la perseguían siempre.
Era la única forma de liberarse, a poder ser creativamente, dañando lo menos posible, su ya de por sí, castigada existencia.
El porqué de sus actos, no le importaba en absoluto.¡ Los llevaba a cabo, y basta¡
Así fue a lo largo de su vida. Sabía que por ello tendría que pagar un alto precio, pero no le importaba. Valía la pena.
Estaba acostumbrada, a las más furiosas tempestades, todo su recorrido, fue una carrera de obstáculos, tenía el cuerpo y el alma curtidos, como la piel de un marino, que vuelve a su casa después de treinta años navegando.

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