CARPE DIEM Cpitulo 23
Capítulo 23 Las sonrisas eran cada vez más escasas; a pesar de que a sus amistades les encantaba. Era, dicen lo mejor que tenía. Ella, por venganza, las guardaba, solo las mostraba en contadas ocasiones. Cuando era del todo inevitable prodigarlas, ante la visión de la belleza, muchas veces cargada de ironía. O cuando el amor que sentía, era superior a la rabia y el instinto asesino que tan libremente corría por sus venas. Todo hay que decirlo, las amistades disfrutaban de lo lindo, viéndola reír a carcajada limpia. Era uno de sus mejores momentos. Fernandina, a ratos, solo a ratos, era feliz, seriamente feliz…¡ Vio una mariposa y escribió: ¡Que valor tienes cabrona, subir hasta el quinto piso, y colarte en mi ventana¡¡