OLAS

Silencio en la mirada, el ritmo de tus dedos, la música del cuerpo, meciéndome… Se columpian las olas, sonríen, se besan, y nosotros, como nadie, como nunca, como siempre. Amándonos.

Triste sábado gris, gabardina. Triste y sin lluvia, transcurre el pensamiento. Solo dos jilgueros cantan en el árbol. El otoño desnudó sus ramas, y el amor se aproxima lentamente. Triste sábado gris, como la espera sin gabardina, a merced del viento…

Debatiéndome , entre la rabia y la belleza. No sé si son antagónicas o complementarias. ¿Puede la rabia ser bella? ¿Puede la belleza ser rabiosa…?