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Mostrando entradas de febrero, 2020

AYER

AYER. Diré mil veces tu nombre cuando el orgasmo me inunde.

SOLEARES

Soleares, me sabe a sol con “ese” de sílaba y saliva. Suelen aparecer las “eses” sinuosas cuando menos te lo esperas…

MANOLITO

1 Se había puesto las zapatillas nuevas que su padre le compró en las rebajas. Le encantaba jugar a futbol en la plazoleta del mercado; los sábados por la tarde y los domingos, al estar cerrado, se podía jugar. Quedaba con sus amigos y disfrutaban de lo lindo . Manolito tenía once años, hacía cinco que había llegado de Colombia con sus padres. Su catalán es muy fluido, a esas edades se aprende rápido y fácil. Su madre Genoveva trabaja temporalmente limpiando en un hotel y su padre Juan ,de paleta en una obra. Sus míseros salarios no llegan para pagar el alquiler la manutención y sus necesidades básicas, como muchas familias del barrio.   No le costó mucho adaptarse a Barcelona y a la escuela, hizo amigos en poco tiempo. Miguel, Loli, Susana, Tony,Amir… En la clase hay niños árabes, sudamericanos   paquistanís, y catalanes. Es admirable la rapidez y naturalidad con que entablan relaciones, a través del juego. 2 Una mañana Manolito ve a su padre en casa, hoy n

LA RISA

La risa es un conjuro contra la tristeza del mundo…

FIN DE AÑO EN CASA DE VIQUI. 1-1-2014

FIN DE AÑO 1-1-2014 Se desparrama la insensatez, en la locura de tu espalda… Ella habla y habla, inefable. Es una delicia escucharla ,narrando con todo lujo de detalles y sin perdón, las blasfemias de su vida, la juventud, la infancia, el desconsuelo y la alegría. La risa, la lucha, las miserias y el mar… Mirando con dulzura el sueño y el adiós, como una disciplina imponderable y tierna. A la luz de las velas, el año muere; tras la ventana una luna vestida de rosa, asoma y sonríe. De nuevo el silencio, el verso descansa y el beso … (En recuerdo de Pepa, la tia de Viqui.)