OLAS

  Vuelan lápices azules, para dibujar tu nombre, en el fondo de la nube, llega el viento y se la lleva… Vuela mi voz tras de ti, llamándote entre las olas. El tiempo quedó desnudo, mientras pasaban las horas, y me olvidé de volar.

Menos tu nombre, el mar se lo llevó todo... Menos tu piel, la noche era oscura. Menos tus besos, el resto es locura. Menos tu nombre azul, todo es premura...  

NIEBLA DE ENERO. La niebla oculta la ciudad, con su gris capa húmeda. A medida que avanzo, puedo distinguir la silueta de torres y edificios… Las sombras de la gente, a lo lejos, me son familiares; les veo a diario, acercarse y alejarse. La mujer bajita de pelo rizado y cigarro en mano, el señor Juan con su perro negro, más negro aún si cabe… Cuando pasan por mi lado, les reconozco, saludando con la cabeza. El perfume a jazmín de Lorena, es incuestionable, sus medio tacones golpean el asfalto aún mojado de la noche, y me confirman su cercanía.   El frío es acuciante como tu ausencia…    

Le doy  vueltas al boli,  las palabras, suspiros de papel; escribo sin remedio. Luna menguante, tolérame la pena, que ilumina mis noches. Le doy vueltas al alma, que piensa, y repensando, resbala en el crepúsculo. ¡!Ay la ausencia rampante…!! En la noria del tiempo vagamente presiento, muy presente, la soledad, ocupándolo todo… Es menester sobrellevar la pena, mansamente…  

  La inclemencia de tu ausencia, me incomoda, me perturba… Insomne, escribo versos y la luna se ríe en el balcón. La inclemencia, es el invierno del alma. Ausente la palabra, de tu boca, y los besos… La inclemencia, sube las escaleras, y me deja temblando. Insomne, escribo versos, y la luna se ríe en el balcón…    

El hambre de ti que tengo, de tus besos y caricias, de tu mirar que me embriaga, de tu voz, cuando me llamas. El hambre de ti que tengo como de la sal y el agua, y del aire que respiro… Mis sueños son mariposas, que por el bosque se pierden, buscando el amor perdido. El hambre de ti que llevo…  

  Oreando el alma se esconde, oreando, busca tu nombre... Oreando al aire, los besos te buscan. Oreando brilla la luna esta tarde. Noviembre, temblando se pierde en tus manos, y mi piel te acecha en la penumbra. De tanto amor, perdida... Oreando se van mis versos, por ti.  

  ARTE AMATORIA. Lamerte, leerte, acariciarte, tenerte, verte, oírte, escucharte, mirarte, amarte, tocarte, besarte, mimarte… Y luego, ¡qué pena! dejarte.

Es hermoso gozar de ti. El susurro de tu voz, los gemidos de placer, las caricias de tus manos. Es bello sentirte, llenarme de ti… Contar los días que faltan, por verte. Se hacen eternos; y al fin, el encuentro, fugaz pero intenso.  

  Noches de luna y besos, Inundan mi deseo, redondo cual amor. Noches de luna y sexo, llenando el universo, de mar azul intenso, de ti, que ya te siento.  

ÁRBOL   Hembras y machos Nacidos del amor Y el barro. Raíces y luz, Agua ,piedras y gusanos… De vientos, sal, Pájaros y trinos. Ocres otoños y amarillos. Huellas, savia, nieve Sol, calor y frío. ¡Gracias por la sombra Y la compañía!  

  Sus miedos Son mis certezas.

  Sueños durmientes, en tu mirada, ausente y desnuda. A veces sonríe, a veces ayuda. La voz me llama, habla de luces y sombras, palabras y versos; besos que nos salvan, cercanos y bellos… Sueños son al fin; al amor cantamos, noches sin dormir, que todos llevamos.  

La menguante se va esta mañana, me deja sola, mirando su perfil, que se aleja… Entre nubes y montañas, esa luna se aleja, nos deja, !!suspirando entre sombras…!!  

  Nubes como pájaros, tu corazón me llama, besos como cántaros, me llenan el alma. Árboles como casas, y hojas de sombra. Caricias como brisa, que por mi piel resbalan. Paseo por tu cuerpo, el deseo reclama, mis manos que te buscan y el amor proclaman.

A medida que pasan los días, aumenta mi deseo, que nace del recuerdo, de tus besos y caricias, de tus palabras dulces, cuando me haces el amor, cuando te amo en silencio… A medida que pasan los días, crecen mis versos, cantando por ti.  

Las montañas en la distancia, tienen forma de mar con olas, como tu corazón… Y espero.