OLAS

  Tu voz, cuando me nombras, se ríe y me deslumbra, tu voz, cuando me piensas, me mira  en la penumbra… Tu voz,  al fin se encumbra, mencionando palabras hermosas, que me alumbran…

  Amanece, canta un pájaro, mientras te hago el amor. La oscuridad de las cinco de la mañana, precede a la luz… Canta un pájaro , mientras gimes… Luego, mirándome sonríes en silencio.  

  La guitarra de Raimundo Amador, sonríe entre sombras. Tu y yo, nos dejamos… Besando la mañana, tomando el café.  

Tu sonrisa, se desliza por mi piel, como una noche de abril, seduciéndome, amándome, llenándome de amor y perfume.  

  CALCETIN CON AGUJEROS   Dicen que el roce hace el cariño, o no? Mis calcetines, de tanto rozar el zapato, se agujerean.   Deshaciendo refranes, me paseo, mientras los estoy cosiendo. Por si acaso…

  Pan con mermelada de naranja, sueños de algodón, flotando en el balcón y la mirada. Nubes en el cielo de la tarde… suspira, respira mi piel, pensándote, deseándote…

  Mira como me mira, mirándome, mirándonos, besándonos, bañados en deseo. Mira como me mira rodeándome, el amor, acariciándome, con esos ojos.

  Si te acuestas conmigo, te hago un poema… Y vino corriendo.   Tenía más hambre de palabras que de otra cosa.  

  Escribo versos sonoros, que se inundan de silencio, como el mar esta mañana. Abril no me sale a cuenta; ni el perfume de retama,   ni el jazmín en tu ventana. Escribo versos muy tristes, como el mar esta mañana. Tu cuerpo me llena al alba.

  Pobre de mí, qué tristeza, pobre de mí, me doy pena… ¡Y te añoro tanto…!

  Solo la soledad,   llena de palabras el vacío.

  CUMPLEAÑOS     Aparto la botella de cava, me desnudo, hace frío.. no importa, el calor de tu mirada, me conturba. Otra vez marzo, y la incertidumbre. Nada.  

  Somos bichos solitarios, “compartimos soledades”, como sabiamente dijo mi hermana Pilar. y en eso estamos, navegando en mares infinitos, a veces calma,   otras, tempestad…

  MARISA   En la fuente, se oye el caer del agua. En la luna de tu enagua, el amor se fragua… Ven, ya está amaneciendo.

JAZMIN     Hay algo en ese arbusto que me enloquece, es que solo lo huelo cuando anochece…  

  Recogiendo la miseria cotidiana, hago versos, los escupo, los dibujo… Recogiéndome la ropa, que de tan expuesta, se quemó. Escribo y sigo versando.

Fernandina dándose, Fernandina castigada, Fernandina retirándose, Fernandina sola al fin, recogida. Escribe y escribe poemas inacabados, fatigada… Fernandina vuelve a las andadas. Mi pobre ,bella, entrañable amiga.  

  El mar de tu piel, se aleja silencioso… retomando caricias, que vuelan renovadas y azules. Olas sonrientes de espuma. Palabras de sal, canciones en el viento, que pausado regresa, inesperadamente; deseoso.

Meciéndonos, sin más prisa que el tiempo de las nubes sin viento...