NIEBLA


Y la niebla corría por mis venas,
como sangre en domingo,
sin pena ni gloria...
borrando la memoria.

Y la niebla lo cubría todo,
impedía ver,
más allá de los besos.

Agonizaba el sol,
tras los montes cercanos,
y nadie lo veía.

La niebla lo impedía, de pena
y tus ojos de mar en cuarentena...!

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