Las ubres de la urbe, llenas de miseria, turistas y hoteles de cinco estrellas, de ricos que viven en Pedralbes y San Gervasio, llenas de pobres, que sirven faisán a los poderosos, en platos de oro. Siento pena, tristeza y rabia. La leche de esas ubres, está podrida... Todo menos el llanto, todo menos la rabia!!!