DOS AÑOS, POCA COSECHA. Y la luna está tan luna que se columpia en el árbol. Y la luna está tan luna que abre de amor sus brazos. No ha dormido la luna, que me vigila mirando. No se me lleve la noche y me muera suspirando. 2-2-1999
Con la ausencia, me lleno de versos, y escribo y pienso. Con silencios, se llenan mis copas, bebiendo los sueños. Con la luna menguante, te pienso, me duermo…
Todo sentimiento...
ResponderEliminar...y como pájaro hambriento
ResponderEliminarque encuentra un campo de trigo.
Bonito poema, Montse.