RELATOS CONFINADOS. 29


Me niego a ver la tele, el aumento de muertos y contagiados, me anula, me oprime, me llena de rabia e impotencia.

La soledad es muy dura en una situación como ésta. Suerte que puedo ver por Skype, el rostro de mi hijo, mi nieto y mi nuera, también mis hermanos y amigos. Me saltan las lágrimas de añoranza…
 Qué túnel más largo y oscuro.!

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