RELATOS CONFINADOS. 38


Mi hijo y mi nieto, se pasean alguna tarde por el andamio (ahora vacio de paletas), para ver al amigo Romeo , otro niño confinado  que vive al final del patio interior a 50m. se saludan  a gritos.
 Se están creando nuevas y variadas formas de relacionarse. Cuando uno está encerrado, ya se sabe; la imaginación no corre, vuela.

Hace un par de años, la Presidenta del FMI, Sra. Lagarde, declaraba que “los viejos vivíamos demasiado y suponíamos un gasto inútil”. No sé si era una amenaza o una profecía, pero esta pandemia se está llevando por delante a una multitud de ancianos. 
Esto es una lotería mortal, espero que no me toque; porque estoy en la lista.

Comentarios

Entradas populares de este blog

DOS AÑOS, POCA COSECHA.

AUSENCIA