RELATOS CONFINADOS 53


“Mujer, si puedes tú con Dios hablar, pregúntale si yo alguna vez te he dejado de adorar…” Qué bonita canción; ayer la escuché por la radio y me emocioné.

El anciano del piso de arriba, cada noche tose más, tiene mala pinta.

“Te he buscado por donde quiera que voy y no te puedo hallar; para qué quiero tus besos si tu  boca no me quiere ya besar…” sigue amartillándome la canción, es preciosa, aunque sea antigua.

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