RELATOS CONFINADOS. 54
Y me volví a dormir,
por la puerta falsa de mis sueños. Esta vez sí, después de ir al lavabo, a las
4 de la mañana, seguí durmiendo… me volví a dormir –después de mucho tiempo de
insomnio- por la puerta falsa de mis deseos.
En el día 30 del
confinamiento, se me olvida lo que es pasear por el bosque de Collserola; me
parece un sueño imposible volver a hacerlo; maldito virus, maldito sistema
asesino. Tendré que arriesgarme, jugarme la vida, aunque sea la última vez que
lo haga; volveré a pasear por el bosque…!
No será todo esto, un
ensayo general para un futuro siniestro?
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