RELATOS CONFINADOS. 66
A merced de lo
invisible, no os parece increíble?
Los parques tristes
sin niños, los niños tristes sin parque.
Abuelos tristes sin
nietos, nietos tristes sin abuelos.
Y yo tan triste sin
ti…
Si no te toco, si no
te beso, te salvo la vida y me salvo; es un cambio de paradigma. Nos hace más
tristes, más impotentes.
El mundo al revés.
A mi lo que me salva
son los besos, los abrazos!
Jugando con el virus
al escondite, no sé si él me busca a mí, o yo a él.
No sé si soy
perseguidora o perseguida, pero su víctima , seguro.
Comentarios
Publicar un comentario