RELATOS CONFINADOS. 77


La luna se aprendió tu nombre de memoria ,lo susurra levemente; no sea, que al estar tan lejos, y con la ausencia prolongada, se le olvide.

La luna se aprendió de memoria, el camino a tu casa, no fuera que por si acaso,  debido a intemperies y tormentas inesperadas, no pudiera acudir a verte, besarte, mirarte…

La luna escribió poemas, para recordar que aquello fue hermoso, que aún lo es, y puede serlo mañana.

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