RELATOS CONFINADOS. 86


Recuerdos de Absenta.

Con veinte años, fuimos a un bar de la Rambla, donde servían esa bebida que tanto gustaba a Beaudelaire, y prohibieron en Francia.

Teníamos que poner un vaso y encima una cuchara pequeña y agujereada, sobre la cuchara, un terrón de azúcar; echar Absenta hasta que se deshacía el terrón, luego un chorro de agua y a beber. 
Era un hermoso bar lleno de espejos.

Después de bebernos varios vasos, salimos abrazados a la calle, haciendo corros bailando y cantando…

Podremos repetirlo.?


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