LEVEMENTE.

Levemente, las caricias

transcurren por la piel

y la fría tarde

espera en la calle.

Leves son los días

que vacíos pasan sin estación,

sin parar

sin descanso.

Se escapan mis manos, escribiendo,

soñando tu mirada dulce y ausente.

Leves son los versos

buscándote.

A pesar de todo,

el deseo persiste,

resiste…

 

 

 


 

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