CARPE DIEM. Capitulo 5.
"Se dormía cada tarde. La comida era frugal, había perdido el apetito.
El sofá acogía su cuerpo frágil y bello.
Los nietos, es lo que tienen, son unos mimados.
Además, la infancia está para el engaño, la inocencia es campo abonado para la mentira; todos lo saben.
Quizás por eso, los perros quieren tanto a los niños, huelen su belleza , la bondad innata, que , con el paso de los años, se transforma en crueldad ,maligna y sádica.
Pero a veces, la felicidad consiste en vengarse, o como mínimo, se duerme mejor…
Así lo creía ella."
2010
Comentarios
Publicar un comentario