CARPE DIEM. Capitulo 3.

 Capitulo 3

Se descomponía por momentos, todos los fragmentos de la ventana, quedaron esparcidos por el suelo. Minúsculos trocitos de cristal, desdibujando sus ojos, que ya no se reflejaban.
La tempestad hizo muchos estragos en el barrio.
Los gusanos que se alimentaban del tronco del árbol de la plaza, tuvieron una muerte lenta y húmeda; parecida a la muerte del corazón enamorado.
Por fortuna , no todos los gusanos son corazones, y menos en celo, por algo imposible, como la reproducción, después de una tormenta de verano.

2010

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