CARPE DIEM CAPITULO 28
Capítulo 28
Tenía alma de pájaro.
Fernandina, no podía huir de ella misma, de sus anhelos, rabias y desconsuelos.
Estuvo algunos años viviendo sola; eso la fortaleció en extremo.
En el fondo era débil, muy débil y excesivamente sensible…lo cual le pasaba factura, en el buen y mal sentido.
Cuando hacía el amor, era una pasada.
Pero si la disgustaban, y se le torcían las cosas, entraba en unas depresiones del copón; era capaz de todo, incluso , rebanarle el gaznate a alguien.
Bueno, eso decía ella, luego, nada de nada, todo quedaba en unos cuantos gritos y poco más…
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