CARPE DIEM CAPITULO 43
Capítulo 43
Se desescama como pez en río seco. Menuda angustia.
Los putos zapatos, oprimían los pies de mala manera. Cuando se descalzó, eran
pura llaga. Es lo que tiene ser presumida; masoca de los cojones. Con tal de
agradarle, era capaz de los mayores sacrificios. Mortificaba la carne, los
pensamientos, el hambre…todo lo que hiciera falta.
El mismísimo diablo, estaba satisfecho de los éxitos obtenidos con esa muchacha
.Era toda suya.
Recordaba los cuentos de su niñez y le daba la vuelta , por puro placer.
Caperucita, una niña sabia, mala, que disfrutaba como una loca , engañando al
lobo. Le hizo creer que el bosque ardía; eso le asustó de tal manera, que huyó
despavorido, se tiró al rio, olvidando que no sabía nadar, así que se ahogó. Y
colorín colorado este cuento se acabó.
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