LA BREVEDAD ALIMENTA LOS SUEÑOS.



Saciándonos el hambre,
de puro amor.
Debiera irme ya,
es mejor.
La brevedad alimenta sueños...

Me vestí con pereza, sin prisas,
mientras canturreaba a Tom Waits.

Tropecé con el gato de la vecina,
salía detrás de ella...
era negro,
de mal augurio,
al contrario,
se arrimó a mis piernas,ronroneando,
maullando dulcemente,
como un beso de despedida.

Comentarios

Publicar un comentario

Entradas populares de este blog

DOS AÑOS, POCA COSECHA.

AUSENCIA